Las corridas de toros 🐃 ¿Cómo está tu doble moral?
Las corridas de toros 🐃
¿Cómo está tu doble moral?
Las corridas de toros son uno de los espectáculos más polémicos y controvertidos que existen en el mundo, ya que implican la lidia y la muerte de un animal por diversión humana. Muchas personas se oponen a esta práctica por considerarla cruel, injusta e innecesaria, y piden su abolición y su sustitución por otras formas de arte y de cultura que no impliquen el maltrato animal.
Sin embargo, estas mismas personas suelen ignorar o minimizar el sufrimiento de otro tipo de animales de granja que también son explotados y sacrificados por el ser humano, como las cabezas de ganado que se crían y se matan para el consumo de carne, leche y otros productos derivados.
Estos animales de granja, que superan en número y en peso a los toros de lidia, viven en condiciones de hacinamiento, estrés, enfermedad y dolor, y son sometidos a procesos de transporte, faenado e industrialización que les causan un gran daño físico y psicológico.
¿Por qué esta diferencia de actitud y de sensibilidad hacia unos y otros animales?
¿Por qué la doble moral ?
Analicemos pues los argumentos a favor de los toros de lidia y en contra de las cabezas de ganado, aunque, tanto defensores como críticos, sostienen que no se puede comparar la situación de ambos tipos de animales, ya que existen diferencias sustanciales entre ellos.
LOS TOROS DE LIDIA 🐃
✅ El valor cultural: Los toros de lidia forman parte de una tradición ancestral que se remonta a la antigüedad, y que se ha mantenido vigente en algunos países, especialmente en España y en México. Las corridas de toros son una expresión artística, una fiesta popular, una identidad colectiva.
✅ La calidad de vida: Los toros de lidia viven en libertad en la naturaleza, donde se alimentan de pastos, se ejercitan y se relacionan con otros miembros de su especie. Los toros de lidia sufren solo durante "unos minutos" en la plaza, donde se les respeta su bravura y su nobleza, y se les da una muerte rápida y limpia.
❌ La cantidad de sufrimiento: Los toros de lidia también sufren mucho más de lo que se cree, ya que se les somete a un estrés y a una angustia enormes, y se les inflige una serie de heridas y de mutilaciones que les provocan un dolor intenso e insoportable.
LAS CABEZAS DE GANADO 🐂
❌ La calidad de vida: Las cabezas de ganado, viven en granjas industriales, donde se les suministra pisos artificiales, se les inyecta hormonas y antibióticos, y se les priva de espacio, luz y aire. forman parte de una industria moderna que se basa en el lucro, la explotación, la globalización.
❌ La cantidad de sufrimiento: Las cabezas de ganado Sufren durante toda su vida, desde que nacen hasta que mueren, y se les da una muerte lenta y sucia, en medio de gritos, golpes y sangre.
✅ El valor nutricional: El consumo de carne es una necesidad fisiológica, una costumbre alimentaria, es una opción personal. El consumo de carne no es una necesidad fisiológica, sino una fuente de nutrientes, de salud, de placer pues no podemos negar que la carne es deliciosa.
🐃 EN CONCLUSIÓN 🐂
No hay ninguna diferencia moral entre ambos tipos de animales, ya que todos son seres, que sienten placer y dolor, y que tienen derecho a una vida digna y a una muerte sin sufrimiento.
Los toros de lidia y las cabezas de ganado son dos tipos de animales que sufren por culpa del ser humano, que los utiliza para su beneficio o para su diversión.
¿QUÉ SOLUCIÓN SE PUEDE PROPONER?
Se tiene que reconvertir tanto la tauromaquia como la ganadería, sustituyendo los elementos cruentos y lesivos; estableciendo normas y condiciones que garanticen un trato ético y humano a estos animales; evitando el sufrimiento innecesario, o su muerte solo por deporte.
Se trata de una situación injusta e insostenible, que requiere de un debate serio, respetuoso y constructivo, que tome en cuenta los diferentes puntos de vista, intereses y argumentos que existen al respecto. Solo así se podrá llegar a una solución justa, equilibrada y sostenible, que concilie el respeto y la compasión por todos los animales.
¿Y tu que opinas de todo esto?
Por Jorge Torroella.
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